Entre todos los indicadores que buscan retratar a las sociedades, algunos aspiran a hilar más fino y auscultar la trama en la que se definen muchas percepciones y decisiones, individuales y colectivas. Así funcionan, por ejemplo, las mediciones de capital social, ese concepto aún con fronteras difusas, que incluye las relaciones de confianza y los marcos normativos que pueden fomentar la acción colectiva, la cohesión social y la responsabilidad compartida. A medirlo se dedica el Observatorio de Capital Social de la Universidad de Palermo (UP), creado en 2013 en conjunto con la consultora de opinión pública de Carlos Fara, que desde entonces realiza distintas mediciones en la ciudad de Buenos Aires y el GBA. "Hay acuerdo en algunas variables para medir capital social. Preguntamos, por ejemplo, por la confianza interpersonal, las normas -«¿qué actos son importantes para ser un buen ciudadano?»- y la confianza en las instituciones", apunta Agustina Grigera, codirectora del Observatorio.
Según cuenta, las primeras mediciones -están en marcha ahora otras, con nuevas preguntas- mostraron una sociedad en la que "cumplir la ley" aparece como un imperativo, pero en la que el 66% cree que "los argentinos" lo hacen poco. "Da baja la participación en organizaciones sociales y políticas, pero eso no debe llevar a pensar que es una sociedad desmovilizada -sostiene Grigera-. Hay una participación informal que crece, y es una sociedad que exige y quiere controlar al poder." Son encuestas, aclara, que no miden intención de voto, pero que aun así pueden habilitar esas lecturas: "Los partidos que estimulan determinados valores, como el cumplimiento de la ley, la importancia del voto, la lucha contra la corrupción y el ser solidario, según los valores que se destacan, pueden despertar más confianza en la sociedad".
Sobre Agustina Grigera Politóloga, magíster en Comunicación política, docente y codirectora del Observatorio de Capital Social de la UP.
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