Reinventarse no es sólo para Lady Gaga

Diego Regueiro, profesor UP, opina sobre la mejora continua y el ejemplo de la cantante en el mundo de la música.



"No todas las personas desean dedicarse a una única actividad, a veces existen variadas habilidades y potencialidades que despiertan deseos de probar otro rumbo"

Lady Gaga es una extravagante artista del pop, que con su talento jamás pasa desapercibida y se renueva cada cierto tiempo. Debido a su éxito y apariciones más que llamativas en alfombras rojas, Gaga se gana el reconocimiento en los círculos académicos por ser un as del marketing.

Recuerdo ver artículos en medios que rescatan su manejo para captar fans y fidelizarlos, a la vez que se le considera un ejemplo de comunicación y marketing. Según explica Diego Regueiro, de la Universidad de Palermo, “si bien parecería existir una estrategia planificada de marketing detrás y que seguro algo de eso hay, lo más probable que estos movimientos y cambios son llevados también a cabo por personas como Lady Gaga, que son geniales en lo que hacen, muy intuitivos y donde detrás de estos cambios hay también ganas de hacer cosas distintas y probar”.

Sin embargo, hoy Gaga nuevamente ha renovado su imagen, porque hay que reconocer que desde su aparición varios han sido los cambios visuales que ha experimentado. Se trata de una artista camaleónica, con el atributo de sorprender y que trabaja en el negocio del espectáculo, “con reglas propias y donde lo mediático juega un rol fundamental para el éxito de cualquier artista”, dice Regueiro.

Quizá desde 2015 que esa renovación ha tomado otro cariz. Se convirtió en el rostro principal de la temporada de la serie American Horror Story, lo que le valió un Globo de Oro. También cantó el himno estadounidense en el recién pasado Super Bowl y homenajeó al fallecido David Bowie en los Grammy 2016.

Para Regueiro los cambios de imagen de Gaga se explican porque “es parte del éxito estar presente en los medios, con novedades e ir más allá de las ganas naturales de mostrarse diferente”.

Pero dejando de lado a Lady Gaga, hablar de reinventarse alude al hecho de volver a intentar. Y aunque se suele creer que la reinvención responde a una necesidad de urgencia o de crisis, lo cierto es que estamos en permanente cambio, y el aparente pecado sería resistirse. Así lo explica el director ejecutivo de Smart Coach, Isaías Sharon, quien dice que “reinventarse es un proceso permanente que se relaciona con nuestra madurez y crecimiento personal. Desde que nacemos nos estamos reinventando, redefiniendo y buscando aquello que nos haga sentido”.

Visto de esta forma, Eladio Angulo, rector de la Universidad Autónoma del Perú, dice que “en algunos casos puede ser que las personas anhelen lograr mejoras manteniendo sus mismas competencias, pero aplicándolas en escenarios algo diferenciados bajo mejores condiciones de desempeño laboral o de calidad de vida. En otros casos, se trata de mejorar o ampliar las competencias de desempeño preparándose para aplicarlas en entornos y escenarios más diferenciados, tanto en el quehacer productivo como en las condiciones económicas y de calidad de vida laboral”.

La recomendación es cambiar y reinventarse cuando no se encuentra el sentido a lo que se realiza, “cuando no solo las inquietudes aumentan, sino que la necesidad de propósito despierta y nos pide algo diferente”, dice Sharon, quien agrega que se trata de una opción saludable, porque la vida no es estática, “por lo tanto tener un compromiso personal con la mejora y el crecimiento, es parte esencial para sacar el máximo partido a la reinvención”.

Un plan para reinventarse
No todas las personas desean dedicarse a una única actividad, a veces existen variadas habilidades y potencialidades que despiertan en las personasdeseos de probar otro rumbo sin dejar su actual trabajo. Aunque las aficiones pueden ser una alternativa para dedicar tiempo a otras actividades, también es conveniente evaluar lo que desea y darse espacio.

Si usted está descontento con su actual labor o insatisfecho, es probable que sea momento de cambiar. Pero para eso debe olvidarse de resistirse. Angulo, de la U. Autónoma de Perú, dice que “hay que tener pensamiento positivo, fe y actitud indesmayables. Es importante reflexionar y ser consciente de lo que se quiere como futuro, hacer esfuerzo en capacitarse para lograrlo y ejercitar una buena conectividad”.

Sharon recomienda en este caso “hacer un plan que permita intentarlo de forma seria y hacer realidad esta nueva dedicación que queremos hacer de nuestra vida”. Pero tenga claro que para estar satisfecho con este cambio, éste debe estar ligado a sus creencias y valores personales, algo que le haga sentido y resulte coherente.
Concretamente, ¿cómo hacer ese cambio? “Lo primero que se debe tener claro es qué es lo qué nos motiva y qué nos apasiona. Saber con claridad las cosas que no queremos hacer y que no estamos dispuestos es importante que nos ayudará a fijar los límites en aquello que emprendamos”, dice Sharon. Pero también es importante reconocer las habilidades para potenciarlas y así lograr mejores resultados.

Foto con licencia creative commons en Flickr

Por Daniela Arce