22/05/2013
Metamorfosis tecnológica
Dos investigadoras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo están desarrollando una planilla de auditoría para que individuos y empresas puedan medir su "huella de carbono".
Por Nora BärEn el país se descartan anualmente entre cinco y siete millones de neumáticos, que equivalen a entre 100.000 y 120.000 toneladas de caucho. Un desperdicio. Pero un equipo del INTI acaba de formular una "receta" para aprovecharlos y al mismo tiempo producir un material que puede resolver innumerables problemas: los tritura, los mezcla con hormigón y obtiene un recubrimiento para la pavimentación de rutas y caminos, de áreas de circulación peatonal y para el tránsito y estacionamiento vehicular. Además, favorece el escurrimiento hídrico.
Cómo medir la calidad científica
Desde hace tiempo, uno de los temas más recurrentes en el ámbito de la ciencia es el de la evaluación del trabajo de los investigadores. La insistencia es más que comprensible porque de eso dependen desde los ascensos en la carrera y los subsidios hasta el prestigio personal. Pero hasta ahora, dada la compleja combinación de variables que hay que tomar en cuenta, no se encontró una fórmula que pueda cuantificar, precisa y equilibradamente, la calidad y pertinencia de lo que se produce en laboratorios, talleres y aulas universitarias.
Sin embargo, decenas de editores y referentes de las más prestigiosas instituciones de la ciencia global acaban de avanzar un casillero: en una declaración acerca de la evaluación de la ciencia (San Francisco Declaration on Research Assessment o DORA, que generosamente me hizo llegar el doctor Hugo Scolnik), ellos dicen con todas las letras qué no hay que hacer.
Para corregir distorsiones, dicen, hay que dejar de utilizar el "factor de impacto" de las revistas científicas. Este indicador (un número calculado anualmente para cada publicación, basado en la cantidad de veces que sus artículos son citados por otras revistas) no debería ser utilizado como una medida "de la calidad de investigaciones individuales, para valorar las contribuciones de una persona ni para contratarla, promoverla u otorgarle financiación".
Entre otras, esta recomendación fue respaldada por más de 150 científicos destacados y 75 organizaciones, publicaciones y academias científicas. "El mal uso del «factor de impacto» es altamente destructivo e [...] introduce sesgos en las revistas contra la publicación de trabajos importantes en campos como las ciencias sociales y la ecología, que son menos citados", escribió nada menos que Bruce Alberts, editor en jefe de Science.
Contabilidad verde
Dos investigadoras de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo están desarrollando una planilla de auditoría para que individuos y empresas puedan medir su "huella de carbono" (que es la que dejan en el medio ambiente por las emisiones de CO2 originadas en sus desplazamientos, consumos y actividad específica). Por ejemplo, sólo por el uso de energía en el hogar, todos nosotros emitimos en promedio ¡1,14 toneladas de CO2 por año!
El termómetro de la ciencia
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