“El juicio por jurados conduce a un nuevo paradigma, que es la discusión de los hechos”

Nicolás Schiavo, Juez de Garantías de San Martín y profesor UP fue entrevistado sobre lo que será la futura implementación de este sistema de juzgamiento.

El Juez de Garantías de San Martín estuvo en Azul el viernes pasado. En Tribunales, invitado por el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial local, brindó una charla sobre lo que será la futura implementación de este sistema de juzgamiento, al que consideró “un modo de litigación que procura que los hechos hablen por sí mismos”.

El viernes último, invitado por el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial Azul, el titular del Juzgado de Garantías 5 de San Martín estuvo en esta ciudad.

Vino, específicamente, a hablar sobre diferentes cuestiones atinentes a lo que será la puesta en marcha de este nuevo sistema de juzgamiento, en una charla brindada a funcionarios judiciales locales que tuvo como escenario la sala del Tribunal Oral en lo Criminal número 1, en el primer piso del Palacio de Justicia.

Schiavo es docente en la Universidad de Palermo. Y cuando se discutió la iniciativa que convirtió en ley en la provincia de Buenos Aires a los juicios por jurados, fue convocado como especialista en Derecho Procesal para aportar ideas sobre el tema, además de que colaboró con lo que fue ese proyecto inicial y las reformas que se hicieron.

Con relación a este nuevo sistema de juzgamiento, que desde antes a que se aplicara en Buenos Aires ya se había implementado en provincias como Córdoba y Neuquén, el juez ha publicado trabajos vinculadas con el juicio por jurados, en especial -según él mismo refirió- en lo que tiene que ver con “la valoración de la prueba en el proceso penal”.

“El juicio por jurados no es simplemente restringir a tres jueces profesionales y cambiarlos por doce ciudadanos. El juicio por jurados es todo un litigio completamente distinto. Desde la génesis de la causa hasta la culminación”, indicó el funcionario judicial de 40 años de edad.

“Si uno tuviese que resumir qué cambia en el modelo de litigación del jurado con relación al actual es que nuestra tradición jurídico continental nos ha llevado a que la cuestión de los hechos siempre fue secundaria. Nosotros estamos acostumbrados a discutir normas y leyes. A reducir los hechos, permanentemente, a normas y leyes. No discutimos el hecho, discutimos Derecho. Pero el juicio por jurados conduce a un nuevo paradigma, que es la discusión de los hechos”.

Es por eso que con la implementación de este sistema, a su entender, “tenemos que tener mejor definición de los hechos, de la prueba que va a asociarse a cada aspecto que se va a intentar acreditar. El juicio por jurados es un modo de litigación que procura que los hechos hablen por sí mismos”.

Para el Juez de Garantías, el modelo más adecuado de juicio por jurados, teniendo en cuenta que existe uno integrado sólo por ciudadanos y otro donde como integrantes del jurado se combinan a civiles con jueces, es el primero, “el modelo anglosajón de los doce miembros”.

“Además -agregó- no hay nada más democrático que discutir cosas que puedan ser para todos los ciudadanos comprensibles. Aparte, vincula la aplicación del Derecho a algo que es, a mi juicio, la mayor garantía que puede existir en cualquier ordenamiento jurídico: la verdad”.

“Para mi no hay nada más democrático que un sistema procesal que logre fijar los hechos de la manera más clara y contundente posible”, declaró también.

“Lo operativo hay que solucionarlo”

En la provincia de Buenos Aires serán sometidos a juicios por jurados quienes estén imputados de diferentes delitos por los que puedan ser condenados a penas mayores de quince años de prisión.

En el Departamento Judicial local ya han ingresado dos pedidos para realizar juicios por jurados.

Ambas causas están radicadas en el TOC 1, donde en fechas próximas aún no confirmadas serán juzgados una joven acusada de matar a su papá y, también, un militar retirado al que se le imputa el homicidio de su ex pareja, hecho ocurrido en el estacionamiento del Bingo de Olavarría en febrero de este año.

Volviendo a la entrevista con el Dr. Schiavo, para el juez de Garantías la implementación de este tipo de sistema no tiene relación con que los jueces pierdan poder, aunque admitió que “si fuese cierto que un juez pierde poder ante un juicio por jurados, eso sería porque el juez se apropió de un poder que no era de él, porque la Constitución dice desde 1853 que tenemos que tener juicio por jurados. Por otro lado, es una mentalidad que atrasa suponer que un juez es una especie de heredero nobiliario de un título de la nobleza”.

Una de las grandes cuestiones que por estos días se está discutiendo en torno a los juicios por jurados tiene que ver con los recursos que se necesitan para llevarlos a la práctica.

Sobre ese tema, Schiavo opinó que “cuando uno encara una reforma tiene que tener en cuenta tres aspectos: lo legal y lo conceptual; las cuestiones instrumentales, es decir, cómo hacemos para que estén capacitados los actores; y las operativas, como por ejemplo la computadora, la impresora, el dinero o la sala”.

“Suponer que uno puede poner en marcha un sistema de juicio por jurados sólo con la ley, la voluntad y la capacitación y sin que se haga lo operativo fracasa. Pero si uno pone la cuestión de lo operativo de entrada, invierte la cuestión y es obstructivo. En el fondo, me parece que esa discusión por lo operativo es la de quienes perdieron la discusión legal por la que se oponían a los juicios por jurados. Como no lograron tener una buena argumentación, ahora quieren seguir discutiendo por lo operativo, lo cual termina siendo como una excusa”.

El Dr. Schiavo reconoció que al principio “los juicios por jurados van a tener sus dificultades, pero ninguna que implique que no se puedan hacer”.

“En ningún lugar de los que yo he visto en la Provincia alguien puede decir realmente que no tiene una sola sala donde pueda hacer un juicio por jurados. Lo operativo es una dificultad y hay que solucionarlo. Pero en el marco de la discusión, eso lo ponen los que no quieren los juicios por jurados”, enfatizó.

A su entender, este nuevo sistema de juzgamiento “va a ayudar a mejorar el sistema de administración de justicia penal”.

Y, en ese contexto, será necesario “tener investigaciones muchos más sólidas para convencer a doce ciudadanos. La circunstancia que el jurado diga culpable o no culpable, sin más que eso, genera la obligatoriedad de que el fiscal haya presentado muy bien el caso y que esté solidamente muy conectado con pruebas”, algo que en la actualidad no ocurre porque “muchos errores en la litigación de las partes son corregidos por los magistrados. Y eso va a cambiar, sin ninguna duda”.

Al ser consultado sobre cómo será integrar un jurado en ciudades pequeñas donde habitualmente todos se conocen, Schiavo se preguntó qué pasa actualmente con magistrados que en lugares así intervienen en esos procesos. “¿Esos jueces dónde viven, cómo hacen para hacer los juicios?”.

“La ley es clara respecto a que el jurado tiene que ser sorteado en el propio departamento judicial. Pero más allá de esa circunstancia, es un problema que también existe con los jueces profesionales”.

“Se presupone que los jueces tienen un entrenamiento, una capacitación y cierto resguardo para poder abstraerse de ese tipo de presiones. A veces pueden ser políticas, otras sociales y culturales”.

“Pero en un juicio por jurados -continuó diciendo- si ciertamente no logramos conseguir entre 48 ciudadanos que 12 puedan participar en un litigio, eso lo vamos a saber. Lo que nunca vamos a saber es si los tres jueces que nos están juzgando no tienen la misma presión social, moral o de alguna naturaleza para sentirse inclinados para algún lado. Eso nunca lo vamos a poder saber. Sólo vamos a poder confiar en el entrenamiento que tienen para despojarse de eso. En muchos casos, me consta, lo tienen y lo ejercen bien. En otros, también me consta, lo tienen y no lo ejercen bien, o ni siquiera lo tienen”.

El dato

Además de la charla que el juez Nicolás Schiavo brindó el viernes pasado en Azul, en esa ocasión fue presentado un libro editado por el Colegio de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, el cual consiste en un instructivo para los propios magistrados y funcionarios sobre los juicios por jurados.