11/10/2015
El 88% del país se ve como clase media o media baja
Los argentinos y la clase social: pertenecer a clase alta no está bien visto Leer nota digital
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Ningún entrevistado se identificó como perteneciente a la clase alta y sólo el 2% se reconoció en la clase medio-alta. Mientras que un 10% se identificó como clase baja.“Sucede que la pertenencia a las clases superiores se asocia principalmente a una generación ilícita de riqueza o a una herencia familiar”, explica Emilia Montero, coordinadora de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo (UP).
“El ascenso social no está vinculado al esfuerzo o a una mejor educación”, explica.
“En el otro extremo, la pertenencia a clases más desfavorecidas aparece ligado también a una cuestión de “herencia”, entendiendo que el nacer en un determinado entorno condiciona el desarrollo y las oportunidades del individuo”, explica la analista. En segundo lugar, aparece el menor acceso a la educación de estos sectores como una causa de pertenencia a estos estratos.
En cuanto a la percepción de los ingresos, el sondeo indagó sobre cuánto cree que ganan las clases sociales extremas. Se vio una gran dispersión: la mitad de los encuestados mencionó que la clase alta tiene ingresos de más de $50.000 en una familia tipo de cuatro personas. En relación a los ingresos mensuales percibidos por la clase más pobre de la población, el 70% de la población cree que el ingreso de quienes pertenecen a esta clase no supera los $8.000. La mayoría coincide en que para que una familia tipo no pertenezca al segmento más pobre debería tener ingresos entre los $10.000 y $20.000.
“Está claro es que el ingreso no está asociado a la “felicidad” de los individuos”, dice Montero. “La felicidad está más ligada a los vínculos, a la familia”. Tal vez por eso, el nivel de felicidad es alto y viene creciendo en las últimas décadas. Seguramente porque también está asociada a la “libertad”.