Calíope, la inteligencia artificial que quiere escribir junto al periodismo

En una era en la que las IA producen textos en segundos y desafían la creatividad humana, esta nueva herramienta propone otra mirada: ser aliada del periodista y reivindicar el valor de la autoría.

En el evento Media Party, uno de los más importantes sobre innovación y medios, se presentaron numerosos proyectos y organizaciones relacionadas a la Inteligencia Artificial. A lo largo de tres días se llevaron a cabo diferentes charlas y actividades que manifestaban la nueva influencia de las IA en las nuevas tecnologías y en los trabajos actuales, más específicamente con el periodismo. Entre las diferentes presentaciones que se hicieron, se expuso una nueva una interfaz de IA generativa llamada Calíope.

A diferencia de otras IA generativas, Calíope impulsada por Laia, el Laboratorio Abierto de Inteligencia Artificial, está pensada para potenciar la escritura y no para automatizarla. Su interfaz limpia, de una simple hoja en blanco, busca restablecer el vínculo entre pensar y escribir. A través de preguntas o prompts personalizados, orienta al usuario con sugerencias que estimulan el desarrollo de ideas, sin sustituir su estilo ni su criterio. En el ámbito periodístico, donde la “hoja en blanco” suele ser vista como una enemiga, Calíope se presenta como una aliada para iniciar o continuar el proceso creativo.

En los últimos años, varios medios de comunicación comenzaron a utilizar IA para redactar notas, lo que despertó dudas sobre la credibilidad y la autenticidad de los contenidos. Además, la mayoría de las IA generativas (como ChatGPT, Grok o DeepSeek) presentan sesgos ideológicos, alucinaciones o desactualizaciones que pueden distorsionar la información del texto al momento de su creación. Estas limitaciones se deben a su forma de entrenamiento, basada en probabilidades y en grandes volúmenes de datos de Internet, lo que genera resultados verosímiles, pero no necesariamente verdaderos.

Calíope, en lugar de crear el texto de cero, corriendo el peligro que agregue o distorsione información, abraza al proceso creativo y activa los procesos de pensamiento, que en los días de hoy suelen usarse cada vez menos. A su vez, trae una nueva alternativa de cómo se pueden usar las IAs para el beneficio de los seres humanos, sin la necesidad de reemplazarlos por completo.

Desde la aparición del modelo generativo de Ilya Sutskever, creador de las redes neuronales Transformers que dieron origen a ChatGPT, la IA transformó radicalmente la manera en que producimos información. Las Large Language Models (LLM) marcaron una revolución tecnológica, pero también transformaron el uso que se la da a las inteligencias artificiales y rompieron con las posibilidades que estas podían crear hasta este momento. A pesar de que no pasó mucho tiempo de esta creación, como sociedad ya empezamos a ver sus consecuencias, como imágenes las cuales no podemos distinguir de las reales, fake news y textos creados por máquinas.

Frente a este escenario, nuevas herramientas como Calíope o GPTZero, que permite detectar si un texto fue escrito por una IA o por una persona, ofrecen una alternativa más ética y equilibrada, ya que proponen un uso más responsable sobre las IA generativas y un beneficio para las personas.

Usadas correctamente, pueden optimizar el trabajo periodístico, ya sea liberar tiempo para investigar, analizar y producir contenido de calidad, sin la necesidad de reemplazar el papel de los periodistas en las redacciones. Calíope todavía está en la etapa de desarrollo. Quienes quieran participar de las prueba puede escribir al mail hola@laia.ar.