Los inicios del proyecto. “Este proyecto nació en el marco de la cátedra de Diseño Industrial II y fue distinguido con el Primer Premio de la cursada. No se trata simplemente de un producto, sino de una propuesta estratégica que convierte el diseño en lenguaje, y al lenguaje en experiencia. El punto de partida fue claro: Mathienzo, una marca premium que produce productos con base en yerba mate y cuenta con una fuerte presencia en redes sociales y un universo audiovisual bien definido, necesitaba un soporte físico que estuviera a la altura de su identidad. Un espacio capaz de moverse, presentarse y encontrarse con su comunidad.”

Mucho mas que un exhibidor. “Así nació este tráiler, pensado no como un objeto exhibidor, sino como un dispositivo de marca en movimiento. El diseño se articula a partir de un gesto simple pero potente: una ventana abatible que se convierte en mesa de exposición. Este plano organiza el espacio, separa visualmente al usuario de la estructura del tráiler, pero a la vez invita, habilita el contacto, el encuentro. Es el puente entre la marca y la gente.”

Detalles de la construcción. “La propuesta interior responde a un lenguaje contemporáneo y cálido: revestimientos en madera, equipamiento funcional en acero y melamina, una hielera doble empotrada y un televisor que reproduce contenido audiovisual para reforzar el universo de marca. Todo esto bañado por una luz LED verde neón, que no solo ambienta, sino que activa el concepto central del proyecto: energía viva. Esa energía que habita el mate, lo ritual, lo natural, se materializa ahora también en el diseño: en los colores, los materiales, la apertura, la movilidad. El tráiler se basó en un modelo real, un acoplado cerrado para transporte de dos caballos, encontrado en Mercado Libre, que fue reinterpretado desde el diseño para adquirir una nueva funcionalidad. La estructura robusta original fue conservada, pero rediseñada formal y funcionalmente para cumplir con los objetivos de marca.”

Durante el proceso. “Se utilizaron herramientas digitales de última generación, como modelado 3D, renders animados e inteligencia artificial, para visualizar el tráiler en distintos entornos y validar tanto la morfología como el modo de interacción. También se construyó una maqueta a escala, clave para comprender proporciones, dinámica de apertura y lenguaje material. A lo largo del desarrollo, el proyecto se pensó como una posible propuesta real para la marca, incorporando elementos gráficos auténticos de Mathienzo y sus lógicas de comunicación. Su implementación futura se mantiene como una posibilidad abierta, tanto como dispositivo puntual como formato adaptable a otras situaciones.”

Acerca de la innovación. “Porque, al final, la innovación no siempre radica en inventar lo que no existe, sino en transformar lo conocido en algo que conecta con nuevas formas de habitar, consumir y encontrarnos. Este tráiler toma una estructura utilitaria y la convierte en un punto de encuentro, en un ritual compartido, en un espacio que se presenta, se despliega y se enciende.”

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