Consumir o ahorrar, esa es la cuestión

Hamlet se sentía asfixiado por una simple pregunta existencialista: "Ser o no ser". En los meses que restan del año los agentes económicos argentinos se realizan otra pregunta: ¿Consumir o ahorrar?

Claramente el Gobierno apuesta al incremento sostenido del consumo previa llegada a las urnas, con los acuerdos de paritarias en curso, los ajustes de las jubilaciones, las pensiones y la asignación universal por hijo, un plus de un agregado monetario de un 9 % respecto del primer semestre del año, financiamiento en 12 cuotas, descuentos, promociones y beneficios con la tarjeta SUBE, entre otros. El argentino que toma posición de consumo no está realizando una mala inversión si esa compra no es un gasto superfluo o innecesario que viene a aprovechar una promoción o un descuento. Financiarse en 12 cuotas sin interés permite pagar a crédito con ingresos futuros, pero con precios presentes. Es decir, si vos comprás un Smart TV 32" en $ 7000, quizás el año que viene su precio sea $ 9000, pero el consumidor congela el precio hoy y pagará su última cuota en agosto de 2016, pero con ingresos paritarios del año que viene y con cuotas que se dividieron al precio actual del producto.

La fórmula resulta, ya que, de acuerdo con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los primeros 7 meses del año llevan un incremento de las ventas minoristas interanuales del 1,9 %, a pesar de que la inversión no acompaña con 23 meses consecutivos a la baja y con un promedio de caída del 4,3 % en el mismo período. A su vez, el mercado minorista interno se mueve a fuerza de promociones, descuentos, financiamiento y liquidaciones anticipadas de temporada ante las necesidades del comerciante de mantener su liquidez.

En consumo masivo la situación parecería ser diferente, ya que según CCR, las ventas en consumo masivo llevan 18 meses de caída y en el primer semestre del 2015 una baja del 1,3 %. En julio se revirtió la tendencia con un o,6 % arriba. Ya es un commodity de las grandes cadenas minoristas arrancar el comienzo de mes con promos y ofertas agresivas para aspirar el cobro de salario de los trabajadores con acciones en productos de la canasta básica, vinos, indumentaria y blanco. A su vez, las promos de 25 %, 50 % y hasta 80 % de descuento en la compra de la segunda unidad en diferentes categorías de higiene personal y artículos de limpieza intentan movilizar stock en góndola. El mes de la primavera no es una excepción a la regla y arranca con acciones para traccionar ventas. El financiamiento al consumo en electrodomésticos supera al Ahora 12 ofreciendo 18 cuotas sin interés y, a su vez, para complementar el plan del Gobierno, se ofrecen 12 cuotas sin interés pero en categorías que este no incluye, como automotor, camping y equipaje, incluso estimulados con un 20 % de descuento.

El mes pasado hubo otra oportunidad de venta minorista que el sector no perdió de vista, el Día del Niño, por lo cual, además del financiamiento en cuotas de las diferentes tarjetas del mercado, había descuentos de hasta el 40 % determinados días de la semana para cada plástico afín en juguetes, consolas de videojuegos, tablets, bicicletas, indumentaria y calzado infantil. Las ventas minoristas cerraron con un 5,6 % arriba en cantidades respecto del año anterior de acuerdo con la CAME.

Sin embargo, no todos los agentes económicos están tomando posición de consumo, porque se encuentran a la expectativa de lo que sucederá en la economía local con la asunción de la próxima gestión en el Gobierno nacional y en ese camino la búsqueda es cómo preservar el valor de los ingresos sacrificando consumo presente con herramientas de inversión para destinar al ahorro. En este sentido, julio cerró con venta récord de dólar ahorro por 680 millones de dólares y agosto arrancó con un nuevo récord de solicitud de dólar ahorro por 327 dólares, que es el 50 % de lo vendido en todo julio, aunque se desaceleró luego de las PASO. El dólar blue llegó a tocar $ 16 en el mercado informal, resguardo para unos y ganancia para los que deciden llevar a cabo la "operación puré" que consiste en comprar el dólar ahorro a la cotización oficial y venderlo luego en el mercado informal obteniendo una diferencia. Desde el Banco Central no se quedaron quietos e intentan calmar el mercado aumentando las tasas de interés para plazo fijo, incrementando las opciones de bonos de hasta un 30 % de interés y operativos en la city en busca de cuevas y arbolitos. La brecha entre el oficial y el blue se amplió un 70 %, mientras que el ritmo devaluatorio de julio fue de 1,1 % y en lo que va del año fue del 7 %. A su vez, la tendencia será incluso disminuir la velocidad de devaluación para aquietar los ánimos sobre el dólar blue. A su vez, septiembre arranca con una disminuación del cupo para la compra de dólar ahorro. De acuerdo con un informe del Motor de Inversiones Minoristas (MIM) de la Universidad de Palermo si contamos con 100 pesos y lo dejamos debajo de nuestro colchón, dentro de un año tendremos 76,92 pesos. Si adquiriéramos dólares, recogeríamos en un año en términos reales 90,76 pesos y si compráramos euros, nos quedarían 92,30 pesos. Para el plazo fijo, en 365 tendríamos 94,23 pesos. Sin embargo, en un país donde se piensa en "verde", en el segundo país del mundo con mayor cantidad de dólares per cápita luego de los Estados Unidos, que es quien los emite, es muy difícil restarle posicionamiento al ahorro en esta moneda como método de preservación del valor.

En este sentido, según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el fisco incrementó su recaudación por la venta de dólar ahorro como anticipo del impuesto a las ganancias que cobra la AFIP en un 267 % más que en 2014 en los primeros 7 meses de 2015. Por su parte, el 90 % de las operaciones autorizadas se retiran en efectivo, por lo cual el pago del impuesto hoy representa el 3 % de la recaudación de AFIP que va hacia el Estado a los efectos de financiar gasto público. A su vez, por turismo, viajes, pasajes y venta de dólar ahorro en los primeros 6 meses de 2015 el Banco Central otorgó 6500 millones de dólares, lo que equivale al superávit comercial obtenido por Argentina en 2014.

Las opciones están sobre la mesa y las alternativas seguirán siendo aprovechar los descuentos de hasta el 50 % por parte de las grandes cadenas, financiarse con el plástico en 12 cuotas en el minorista tradicional, aprovechar la operación "puré" en la compra del dólar ahorro con una ganancia en la venta al blue del 40 %, comprar divisa en el mercado legal o informal como reservorio de valor o apostar a los bonos en pesos, pero que se ajustan por el tipo de cambio. O en pesos, donde el inversor luego cobrará en dólares billete como Boden 15 o Boden 17, o ir hacia el ladrillo a través de un fideicomiso con pago de los metros de un departamento en cuotas sabiendo que hoy los inmuebles están muy bajos en dólares, pero que cuando el ciclo económico se revierta, podrá tener un rendimiento superior al esperado al día de hoy. En definitiva, el consumidor y el ahorrista preelectoral encuentran en el mercado ofertas para aprovechar las posiciones como nunca a la espera de que luego del 25 de octubre sus decisiones cuenten con un horizonte más claro.