¿Es el periodismo que hoy tenemos el que todos queremos para el futuro? ¿Es realmente válido el mensaje que los medios de comunicación transmiten hoy? ¿Informan o sólo aportan confusión?. Los medios crecen y se reproducen gracias a la venta de noticias. Sería ingenuo no verlo así. Pero esto no implica apelar a malas praxis, invadir la privacidad y el mundo personal o dar noticias falsas. "Cuando se agotó la historia de Samanta y Natalia (del caso Coppola), apareció la toma de rehenes. Ahora la jauría en la puerta de las víctimas de secuestros", afirma el periodista Alberto Ferrari (agencia ANSA). Para Andrés Mombrú (docente de la UP), "los medios de comunicación, en definitiva, son espejo de la sociedad". Mientras que Pablo Mendelevich (experimentado periodista y también docente de la UP) advierte que "si la televisión fija las normas de juego de la prensa, estamos listos" porque la TV "carece de tradición periodística y de un marco deontológico".

Cadáveres especialmente maquillados para las cámaras, evidencias que confirman la emisión de mentiras en pos de manipular a la opinión pública y la construcción de relatos ficticios son sólo algunas de las lacerantes heridas en la credibilidad de la prensa, que continúa acuñando la guerra contra Irak. En un mundo donde las grandes corporaciones mediáticas responden a fuertes intereses económicos y han dejado de ser empresas de familias dedicadas a ejercer con altura el periodismo, para transformarse en corporaciones ávidas de dividendos, el ejercicio de esa profesión se trastocó. ¿Cuántas mentiras lucen como verdaderas en la prensa de hoy?¿Cuántos periodistas creen que escriben certezas y en realidad se convierten en cómplices de operaciones despiadadas? Irak convirtió dudas en certezas. En medio de la muerte y la destrucción, emergió una tenue luz, que confirma que todo es sombra. Todo es como en la alegoría de la caverna, y los medios parecen incapaces de echar luz sobre las cosas.

"Yo me siento más exigido por el periodismo escrito, más pensionado por el periodismo televisivo y más divertido por el periodismo radial", afirma Enrique Macaya Márquez, quien suma casi cuatro décadas ininterrumpidas en la televisión. Macaya, quien conduce todos los domingos por Canal 13 Fútbol de Primera y estuvo en todos los Mundiales desde 1958, se sumó a la Universidad de Palermo para guiar la cátedra Fútbol, desde donde enseña a observar, comentar y analizar ese deporte. "Llego a las aulas con todas las expectativas. Precisamente por eso, casi solamente por eso, ingreso a este mundo académico desconocido para mí. Entiendo que puedo aprender enseñando", afirma el legendario periodista. Para Macaya Márquez lo peor que puede pasarle a un profesional de los medios es "tener desconocimiento y deshonestidad". "Los periodistas son personas que deben asumir toda la responsabilidad por lo que transmiten. Y aquellos que bastardean la profesión de periodistas no siempre pueden separar una cosa de la otra", apunta.