Música a todo lo que da, luces tenues y muchas chicas moviendo el esqueleto. No, no. No se trata de un boliche, sino de una nueva clase de Power Jump. Esta actividad, que actualmente la practican solamente mujeres, es una de las más movidas, ya que los que la ejercitan suben y bajan del trampolín, se apoyan en un pie, después en el otro. Y así logran entrenarse de la mejor manera.

Y el ambiente ayuda: porque el profe las incentiva constantemente y la música acompaña de la mejor manera. Es un micro-clima aparte dentro del gimnasio. Y antes de sumergirse en ese mundo, Yazmín Jalil, egresada de la UP en Diseño de Indumentaria y Producción de Moda, charló con nosotros y nos contó un poco más del Power Jump.

-¿Qué tiempo le dedicás al gimnasio?
-Estoy viniendo dos veces por semana, que es lo que puedo por temas laborales. Cuando vengo, hago Power Jump a la noche.

-Para quien no lo conoce, ¿qué es el Power Jump?
-Es una actividad física que se realiza sobre trampolines. La idea es hacer presión hacia abajo sobre el trampolín y no elevarse. Es un buen ejercicio para las piernas y la parte abdominal.

-¿Te sirve venir al gimnasio?
-Sí, mucho. Es más, del 2010 hasta acá bajé 14 kilos, así que me ayudó a cumplir ese objetivo.

-¿Hacés algún otro deporte?
-No, no, siempre fui de ir al gimnasio, me gusta mucho. De más chica disfrutaba del softbol y de la natación, pero nunca competí oficialmente.

Y ahí se terminó la charla. Claro, era la hora de entrar a clase. Era la hora de bajar las luces, subir la música y mover el cuerpo. Era la hora del Power Jump y nadie se lo quería perder.