Fútbol femenino
La guardiana
La impresionante levantada del representativo femenino de futbol tiene varias explicaciones y, quizás una de las más importantes, es la incorporación de Amaya Yáñez, la arquera fija que tanto necesitaba este plantel.
Así como su presencia es parte de este presente, a su ausencia se debió en parte la floja campaña de la temporada pasada, ya que al no haber tenido una guardameta de naturaleza, la rotación de jugadoras en ese puesto hizo que en algún momento las de mayor jerarquía se pongan los guantes y el equipo perdiera fuerza dentro del terreno de juego.
El 2016 es totalmente distinto, con Yañez bajo los tres palos sus compañeras no paran de golear a todo aquel adversario que se ponga en frente y las chances de quedarse con el torneo organizado por Gambeta Femenina son realmente altas.
Otra característica que la destaca es el juego con los pies, que se pudo observar a lo largo de los entrenamientos, aunque aún no se animó a utilizar ese recurso durante los partidos.
Si bien el conjunto dirigido por Matías Metta perdió el invicto en la jornada inaugural de la segunda etapa del certamen, en el último partido lograron recuperarse para seguir teniendo en la mira el primer puesto de la tabla de posiciones.
Publicada: Viernes 15 de julio de 2016
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