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Macarena Ceballos

Campeona argentina de natación y estudiante de Periodismo Deportivo en la UP.

Macarena Ceballos

“Elegí la carrera pensando cómo complementarla con mi pasión, que es el deporte”, cuenta Macarena, alumna de Periodismo Deportivo en la Universidad de Palermo, desde su pueblo natal Río Cuarto, en Córdoba. “La modalidad online es una ayuda muy grande para los deportistas, pero también para la gente que viaja o trabaja mucho, porque te permite organizar tus propios horarios. Yo lo logro gracias a la disciplina que me dio la natación”, sostiene la nadadora de la Selección Argentina. Macarena practica ese deporte desde los ochos años y, con esfuerzo y dedicación, alcanzó a lo largo de su carrera deportiva varios logros: medallas en 100 y 200 pecho en el Sudamericano Juvenil de Valparaís, la plata en los 100 de los Odesur de Santiago, tres podios en el Sudamericano de Mayores de Mar del Plata, y su debut en los Juegos Panamericanos en Toronto junto al primer récord argentino, en 50 y 100 metros, en el Campeonato Nacional de Brasil, el cuál le permitió ganar la medalla de oro. “Representar a la Argentina siempre es un orgullo muy grande”, afirma con entusiasmo.


¿En qué momento descubriste tu pasión por la natación?
Empecé a nadar cuando era muy chica, a los ocho años, en Córdoba; lo hacía como complemento, para hacer un deporte. Había un equipo de competición chiquito y me sumé con mi hermana, entonces comenzamos a participar en los provinciales y en el 2008 a competir a nivel nacional. Me iba bastante bien, tenía medallas y mis tiempos eran muy buenos, entonces, en el 2009 integré mi primera Selección, en ese momento juvenil. Yo era la más chica de la categoría por más de un año, y ahí me percaté de que a mi edad me iba bien y me gustaba, iba en serio. Estando en el colegio, entrenaba en la madrugada para poder sumar metros y turnos, después iba a la escuela y volvía a entrenar por la tarde. Cuando terminé decidí mudarme a Buenos Aires para dedicarme cien por ciento a la natación. Era mi objetivo, y le veía mucha proyección.


¿Cómo es tu vida como atleta de alto rendimiento?
Normalmente entreno de lunes a sábados. Hago un turno de gimnasio todos los días, y dos turnos de agua (natación a la mañana y a la tarde). A veces, en etapas de sobrecarga, se agrega un complemento de gimnasio por la tarde. Es mucho, son aproximadamente ocho horas por día que pasamos entrenando. Arrancamos a las 7 de la mañana hasta las 12 y de 16 a 20 hs. Es largo e intenso. Por eso, con la pandemia, nos encontramos con que el tiempo nos sobraba, había muchas horas en el día que estábamos sin hacer nada. La parte de pileta, que son aproximadamente 5 horas al día en el agua, no la podíamos reemplazar con nada.


¿Cómo viviste la experiencia de representar a Argentina a nivel internacional?
Para mí siempre fue un sueño estar en la Selección Argentina, representar no solo al país, sino al resto de los deportistas y nadadores que todavía no pueden llegar o no tienen la edad suficiente es una sensación hermosa. Estuve en Mundiales, en Juegos Panamericanos y Sudamericanos, la verdad es que todos siempre te dejan algo. El torneo que más me gustó y me permitió conocer, además de lugares, a un montón de nadadores de primer nivel fue el Campeonato Mundial de Natación del 2017. Fue una experiencia única, era el primero al que asistía y al estar rodeada de campeones olímpicos y nadadores con récord, me sentía una nena chiquita pidiéndoles fotos. Me encanta competir. En los Sudamericanos nos sentimos más locales, pero la natación argentina tiene un equipo muy fuerte y compite intensamente con Brasil, entonces son emocionantes. Representar a la Argentina siempre es un orgullo muy grande: vestir la camiseta es representar al país no sólo dentro del agua, sino también afuera.


¿Por qué decidiste estudiar una carrera universitaria?
Siempre me gustó estudiar después de nadar. Después del colegio me tomé dos años entrenando al cien por cien para adaptarme a Buenos Aires; pero la carrera de un deportista a la larga se termina, y creo que está bueno tener alguna opción. Al buscar una carrera, no encontraba muchas que me gustaran o que sean conocidas. Periodismo me encantó, me gusta hablar y más si es relacionado con el deporte en general. Es de lo que me veo trabajando el día de mañana. La decisión surgió pensando cómo complementarlo con la natación. Empezar a cursar y entrenar fue un momento de crisis, pero creo que está bueno porque, más allá de conocer otra gente, te permite despejar la cabeza y no tenerla siempre en los entrenamientos, te relaja mucho. Soy becada de la Universidad por el convenio que tiene con la Secretaría de Deportes de la Nación, lo que es buenísimo porque nos ayuda mucho a los deportistas a estudiar. Cuando veo a los periodistas en la tele, pienso ‘quiero estar ahí’. Es de lo que me veo trabajando el día que deje de nadar, con el objetivo de difundir los deportes. Como deportista, y más en uno amateur, sé que hay deportes que no son tan reconocidos pero que se merecen un lugar, eso me impulsó a elegir la carrera.


¿Cómo te resulta la experiencia de cursar a distancia?
Desde un principio siempre cursé a distancia y hago los finales presenciales, porque con los entrenamientos y los viajes que normalmente tenemos dos o tres veces al año para entrenar afuera, me sería imposible seguir una materia de manera presencial. La modalidad online me facilitó mucho poder estudiar, entender los contenidos, y tener una carrera el día de mañana. Lo bueno de estudiar a distancia, sobre todo para mí que viajo bastante, es que me permite seguir las clases desde donde esté, las tengo guardadas. Si un día, por ejemplo, estoy muy cansada por el entrenamiento, puedo dejarlo para mañana y organizarlo a mis propios tiempos. Eso esta buenísimo. Es una modalidad que está pensada para los deportistas, la gente que viaja o trabaja mucho, y es una ayuda muy grande. Desde que me vine a Buenos Aires en el 2016 vi muchos deportistas que cursaban gracias a becas y a la modalidad online, porque les permitía encontrar lo que les gusta y estudiar una carrera que, como en mi caso, pudieran complementar con el deporte.


¿Qué objetivos tenés a futuro?
En cuanto a mis metas personales, con la pandemia las orienté a tomar la mayor cantidad de materias posibles este año y aprovechar el momento para distraer un poco la mente, enfocándome en el estudio. Este cuatrimestre me ayudó mucho estar estudiando. Me había anotado en varias materias y lo pasé con la ´Uni´, que mantuvo mi cabeza ocupada. El dedicarle tres o cuatro horas por día al estudio hizo que el tiempo se me pasara más rápido. Las horas que antes estaba entrenando las pasé aprendiendo cosas nuevas y, cuando me quise dar cuenta, ya tenía la autorización para volver a entrenar y estar enfocada. En este momento, la meta está fijada en los Juegos Olímpicos, que se aplazaron para 2021. Si bien todavía no sabemos qué torneos van a ser clasificatorios, mi objetivo es intentarlo. Sabemos que tenemos un poquito menos de un año, entonces los entrenamientos están basados en lograr una clasificación olímpica.

Publicada: Martes 11 de agosto 2020