Deportes

Correr con la cabeza

No en el sentido literal, no se trata de ningún acto cirquero, pero para el running también se piensa y analiza

Correr con la cabeza

Puede parecer rara la frase de que “hay que correr con la cabeza”, sin embargo, si no nos vamos hacia lo literal y nos mantenemos en la metáfora, es algo clave. Para poder hacer un trabajo a consciencia, que valga la pena los kilómetros recorridos al trote o corriendo, hay que poner la cabeza en juego.

Definitivamente, hoy el factor psicológico es esencial. Por eso, es importante subrayar que la mayoría de los runners necesita involucrarse en la actividad de menor a mayor. Esta suerte de activación permite prepararlo mentalmente para el trabajo que tiene por delante.

Hay que identificar los límites, para trazar una ruta o recorrido que se ajuste a nuestras necesidades. No se trata de correr por correr. En ese punto, la mente actúa como guía, apoyada en una concentración que permita también estar atento a los movimientos, a no pisar mal ni sufrir ningún inconveniente físico.

Al igual que en cualquier deporte o actividad, la mente dispersa es una barrera. Por eso, las piernas claramente serán el motor, pero para encenderlo hará falta combustible y eso proviene de la cabeza.

Publicada: Martes 15 de diciembre de 2020