Conversaciones con el Bureau Jurídico

Entrevista al Dr. Claudio Ramos Feijoo, juez nacional de la Cámara de Apelaciones en lo Civil. Conversaciones con el Bureau Jurídico
Twitter Facebook

La Facultad de Derecho dio inicio al "Ciclo de Conversaciones con los miembros del Bureau Jurídico", con la entrevista al Dr. Claudio Ramos Feijoo, juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, bajo la moderación del Dr. Leandro Vergara, decano de la Facultad. El objetivo del ciclo es brindar a los estudiantes la posibilidad de compartir la experiencia de destacados profesionales en el ámbito del derecho.

El Dr. Claudio Ramos Feijoo recordó sus inicios cuando fue nombrado secretario en un juzgado de primera instancia en La Matanza para luego asumir como secretario de la Cámara Civil y Comercial y más adelante como juez en el Departamento Judicial de San Martín. Finalmente, concursó para llegar a ser juez de Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, cargo en el que hoy se desempeña. Destacó la importancia de la formación permanente: "Evidentemente el paso del tiempo, la experiencia y el deseo de uno de perfeccionarse va a ser lo que va a llevar a que el ejercicio de la profesión sea de cada vez de mayor calidad".

Durante sus inicios, logró fusionar su labor con el estudio de la carrera, lo que le permitió entender el derecho como tal desde ambas perspectivas. Resaltó la importancia de combinar el estudio con la práctica detrás del mostrador junto con el entusiasmo en el ejercicio de la profesión: "Hay un componente etéreo que tiene que ver con el deseo y la pasión que cada uno pone en el ejercicio de la profesión como en el deseo y la pasión que pone cada uno en estudiar la materia o en seguir la carrera que ha elegido". En esta línea, definió como elemental el constante perfeccionamiento requerido para desempeñarse en el campo: “Uno no se recibe de abogado el día que le dan el título, ese día empieza a ser abogado”.

En vista de orientar a los estudiantes a encontrar su pasión en el ejercicio profesional, destacó la posibilidad de comenzar con una visión más general del derecho para luego especializarse en su vocación en distintas ramas como pueden ser lo civil, comercial o penal. Mencionó como premisa clave para la profesionalización aprender a diferenciar el hecho, la prueba de los hechos y los argumentos para respaldarlo en una visión global que permita generar una perspectiva de cada caso concreto. Asimismo, estableció una diferenciación entre aquellos que pensaban dedicarse a los escritos, donde lo más importante es ser conciso y ordenado, respecto de los que preferían la labor oral, donde resulta fundamental practicar técnicas de exposición.

En cuanto a los parámetros clave para la formación, sugirió: "Lo primero que tiene que pensar un abogado es en razonar en derecho. A partir de que razona en derecho puede empezar a fundar eso de forma tal de abogar por esa causa y convencer a un tercero que se la tiene que dar".

Luego de abordar la temática del desarrollo estudiantil y profesional, estableció su perspectiva en cuanto a la imposibilidad de existencia de una verdad universal: "Yo digo que hay dos verdades: una es la verdad y otra es la verdad del expediente, yo soy consciente que la verdad del expediente puede llegar a no ser la otra verdad pero me tengo que regir conforme a ello”. En esa línea, subrayó como primordial la habilidad de tener una visión general de cada caso específico para saber cómo encararlo de forma correcta.

Al cerrar la entrevista, se abrió un espacio a los alumnos para desarrollar sus inquietudes de cara al ejercicio del derecho y las posibilidades de materializar sus conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera en diferentes ámbitos laborales.

Ver otras notas >