La Dra. Johanna Faliero expuso en la UP sobre Data Breaches y los retos legales de la privacidad en 2026
Un encuentro en el que se analizaron las estadísticas y reportes de costos de brechas de seguridad.
El día lunes 27 de octubre se llevó a cabo la Conferencia “DATA BREACHES Y RESILIENCIA DE DATOS: Prognosis 2026” en la que expuso la Dra. PhD Johanna Caterina Faliero, profesora de nuestra casa de estudios y Directora del Posgrado en “Derecho Informático Avanzado, Legaltech, IA & Algoritmos”.
En ella se destacó el aumento de las amenazas cibernéticas y el papel crucial de los datos como uno de los activos más valiosos que disponen las organizaciones en la actualidad, enfatizando la necesidad de su gobernanza estratégica, cumplimiento normativo y adopción de soluciones en privacidad técnica y de ciberseguridad, para su gestión transparente y oportuna.
Se discutió la importancia de la gestión de la privacidad de datos, el manejo ético de datos y la necesidad de adopción de medidas proactivas para prevenir violaciones de datos.
Se abordaron las consecuencias legales derivadas en materia de Data Breaches, como uno de los incidentes más típicos y característicos en materia de datos, y las pérdidas de orden económico, operativo y reputacional.
Se enfatizó que la innovación que se adopte a nivel organizacional, así como la adopción de nuevas técnicas y estrategias riesgosas de procesamiento de datos, debe atender al resguardo celoso de la confidencialidad de los datos, centrándose en la privacidad aplicada.
En lo que respecta al cambio relacional con los titulares de los datos frente a la ocurrencia de Data Breaches se señaló que se requiere en la actualidad “…una cooperación y una colaboración activa con todos los actores del sistema, es decir, no perder oportunidades relacionales, como, lamentablemente se viene haciendo hasta el momento para fortalecer también la confianza en la gestión de los datos, con la articulación de todos los actores interesados y de todas las partes involucradas. Esa suerte de articulación permite también implementar y fortalecer la cultura en privacidad en ciberseguridad y en prevención de riesgos”.
Se apuntó a que en la actualidad se está perdiendo progresivamente el manejo ético y moral responsable de los datos personales y que dicha proyección implica la amplificación de los riesgos identificables en materia de procesamiento de datos.
Asimismo, se desarrollaron las cuestiones que impactan la industria del procesamiento de datos por las tendencias y hypes actuales, producto del tecno-optimismo / tecno-reduccionismo, en el avance hacia la adopción de técnicas más riesgosas de procesamiento de datos, como la IA, que a nivel organizacional y desde el año 2024 viene ampliando la superficie de ataque en las organizaciones.
Se analizaron las estadísticas y reportes de costos de brechas de seguridad de los años 2024 y 2025, lo que demuestra que las cifras que se manejan en la actualidad continúan no siendo prometedoras y que lo que se proyecta en el año venidero va a ser aún más complejo.
Se expusieron los motivos jurídicos por lo que resulta necesario centrarse en estrategias de resiliencia de datos para la protección de la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos, atendiendo a las necesidades imperantes de la continuidad del negocio y de poseer una capacidad de recuperación y respuesta expedita acorde a los tiempos que corren, que puede mejorarse y optimizarse a través de mecanismos de entrenamiento y simulación.
El encuentro concluyó con el pronóstico proyectado para el año 2026 en materia de la complejización de las ciberamenazas identificadas (brechas, ransomware, uso de IA, explotación de vulnerabilidades en entornos híbridos, IoT, etc.), destacando la importancia formativa en materia de recursos humanos en ciberseguridad, describiendo la crisis que enfrentamos a nivel agencia humana y de talento y apuntando a las necesidades de asesoría futuras de los operadores jurídicos del derecho.
En ella se destacó el aumento de las amenazas cibernéticas y el papel crucial de los datos como uno de los activos más valiosos que disponen las organizaciones en la actualidad, enfatizando la necesidad de su gobernanza estratégica, cumplimiento normativo y adopción de soluciones en privacidad técnica y de ciberseguridad, para su gestión transparente y oportuna.
Se discutió la importancia de la gestión de la privacidad de datos, el manejo ético de datos y la necesidad de adopción de medidas proactivas para prevenir violaciones de datos.
Se abordaron las consecuencias legales derivadas en materia de Data Breaches, como uno de los incidentes más típicos y característicos en materia de datos, y las pérdidas de orden económico, operativo y reputacional.
Se enfatizó que la innovación que se adopte a nivel organizacional, así como la adopción de nuevas técnicas y estrategias riesgosas de procesamiento de datos, debe atender al resguardo celoso de la confidencialidad de los datos, centrándose en la privacidad aplicada.
En lo que respecta al cambio relacional con los titulares de los datos frente a la ocurrencia de Data Breaches se señaló que se requiere en la actualidad “…una cooperación y una colaboración activa con todos los actores del sistema, es decir, no perder oportunidades relacionales, como, lamentablemente se viene haciendo hasta el momento para fortalecer también la confianza en la gestión de los datos, con la articulación de todos los actores interesados y de todas las partes involucradas. Esa suerte de articulación permite también implementar y fortalecer la cultura en privacidad en ciberseguridad y en prevención de riesgos”.
Se apuntó a que en la actualidad se está perdiendo progresivamente el manejo ético y moral responsable de los datos personales y que dicha proyección implica la amplificación de los riesgos identificables en materia de procesamiento de datos.
Asimismo, se desarrollaron las cuestiones que impactan la industria del procesamiento de datos por las tendencias y hypes actuales, producto del tecno-optimismo / tecno-reduccionismo, en el avance hacia la adopción de técnicas más riesgosas de procesamiento de datos, como la IA, que a nivel organizacional y desde el año 2024 viene ampliando la superficie de ataque en las organizaciones.
Se analizaron las estadísticas y reportes de costos de brechas de seguridad de los años 2024 y 2025, lo que demuestra que las cifras que se manejan en la actualidad continúan no siendo prometedoras y que lo que se proyecta en el año venidero va a ser aún más complejo.
Se expusieron los motivos jurídicos por lo que resulta necesario centrarse en estrategias de resiliencia de datos para la protección de la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos, atendiendo a las necesidades imperantes de la continuidad del negocio y de poseer una capacidad de recuperación y respuesta expedita acorde a los tiempos que corren, que puede mejorarse y optimizarse a través de mecanismos de entrenamiento y simulación.
El encuentro concluyó con el pronóstico proyectado para el año 2026 en materia de la complejización de las ciberamenazas identificadas (brechas, ransomware, uso de IA, explotación de vulnerabilidades en entornos híbridos, IoT, etc.), destacando la importancia formativa en materia de recursos humanos en ciberseguridad, describiendo la crisis que enfrentamos a nivel agencia humana y de talento y apuntando a las necesidades de asesoría futuras de los operadores jurídicos del derecho.




