El subsecretario del Ministerio de Hacienda de la Nación disertó en UP sobre el ingreso de Argentina a la OCDE

Marcelo Scaglione, representante ante OCDE del Ministerio de Hacienda de la Nación, expuso en la Facultad de Negocios los avances y ventajas del proceso de admisión que logró el país. El subsecretario del Ministerio de Hacienda de la Nación disertó en UP sobre el ingreso de Argentina a la OCDE
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Invitado a disertar sobre la incorporación de la Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Marcelo Scaglione, subsecretario del Ministerio de Hacienda de la Nación y representante ante ese organismo internacional, expuso en la Facultad de Negocios de la Universidad de Palermo los principales lineamientos del proceso de admisión de la Argentina, sus características y las ventajas que conlleva pertenecer como Estado a este prestigioso grupo.

Hoy la OCDE es un organismo internacional que define los estándares internacionales en más de trescientas políticas públicas”, abordó el funcionario al comienzo de su exposición, tras las palabras del decano de la Facultad de Negocios UP, Gabriel Foglia, quien destacó la importancia de conocer más exhaustivamente las tareas que realiza un organismo internacional tan relevante para la prosperidad de un país.

Creado en 1961, en el marco de la segunda etapa del Plan Marshall, la OCDE se define como un organismo de cooperación internacional compuesto por 35 Estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales para producir cambios positivos y trascendentales en la sociedad. Es por eso que, desde su creación, la OCDE se presentó con el objetivo principal de servir de foro de gobierno para que los Estados miembros colaboren entre sí a fin de alcanzar un mejor desarrollo en materia de políticas públicas.

En ese sentido, Scaglione explicó que los países que lo integran trabajan cooperativamente “en base a datos e evidencia empírica y compartir buenas experiencias, que luego se convierten en mejores prácticas, las cuales obligan a los países a mejorar sus políticas públicas”. Y añadió que “los beneficios para la Argentina de ingresar tienen que ver con ser parte del nuevo esquema de gobernanza global que se puso en marcha a partir de la crisis financiera de 2007 – 2008, con la aparición del G20”.

También, el subsecretario del Ministerio de Hacienda de la Nación señaló que para formar parte de la OCDE se debe pasar por una evaluación rigurosa ya que los trescientos comités que lo componen son los que analizan los criterios. Tal selección hace que el organismo goce de un prestigio importante para un país: “En esos trescientos comités hay que pasar examen en veintitrés para convertirse en país miembro”, detalla al respecto.

En el caso de la Argentina, la relación con la OCDE es desde hace muchos años ya que el primer comité a donde ingresó el país fue el de Agricultura en 1995. “Luego vinieron Comercio, Inversiones, Anticohecho, Pesca, Químicos, Políticas científicas y tecnológica, y Asuntos fiscales”, especifica Scaglione. “Para ingresar a cada comité no solo hay que presentar la candidatura, sino también pasar un filtro. Nos llevó casi 20 años ingresar a cada comité. Ingresar en cada uno es como ingresar a la OCDE pero más chico porque hay que presentar una candidatura y hay que explicar por qué Argentina le va a dar valor agregado a ese comité”, agrega.

Según sostuvo Scaglione, lo que cada país puede aportar al organismo es tan relevante como las soluciones que puede alcanzar para su país: “En la OCDE rige el principio de beneficio mutuo, en donde un país recibe el reconocimiento y las buenas prácticas de un país avanzado pero también en contrapartida tiene que aportar a esa agenda en forma proactiva y de forma regular”, sostiene el funcionario, quien señaló que “cada país tiene que expresar su voluntad de alineamiento que se llama adhesión. Esa adhesión tiene que traspasar al derecho positivo, muchas veces ese traspaso implica la aprobación de leyes en el Congreso porque son trasformaciones profundas. En otros casos no son leyes sino decreto presidencial o resoluciones ministeriales”.

En el caso de Argentina, el país volvió a presentar su candidatura en junio de 2016. “Teníamos el apoyo de 6 de los 35 países miembros. Como era una situación compleja teníamos dos opciones: quedarnos con los brazos cruzados o mostrar nuestra voluntad de ir a las buenas prácticas y hacer un plan de acción. Esa fue nuestra decisión. Nuestro desafío fue construir confianza, que es el activo más importante para un país, persona o empresa”, aseguró el subsecretario del Ministerio de Hacienda. Y continuó: “Armamos un plan de acción donde establecemos sesenta compromisos para cumplir en 18 meses. Este compromiso resultó y la OCDE estableció un nuevo proceso de acceso y definió los procesos de precalificación, los cuales Argentina pasó con éxito”, remarca.

Un año después de ese proceso, la Argentina recibió el apoyo de 28 de los 35 países miembros. “En 18 meses logramos un nuevo proceso de acceso, nos convertimos en el primer país en tener tantos apoyos y en ese periodo también otros países presentaron sus proyectos de candidatura motivados por el desempeño de la Argentina”, agrega.

Para finalizar, el funcionario también mencionó algunas de las buenas prácticas internacionales, en las que Argentina se fue alineando en los últimos años: “Las relacionadas con inversiones y empresas multinacionales, relacionadas con lucha anticorrupción, intercambio automático de información que tiene que ver con la cooperación internacional fiscal y los principios de gobierno corporativo para las empresas tanto públicas como privadas”. Y, a modo de conclusión, describió algunas ventajas logradas por pertenecer al proceso de admisión de la OCDE: “Tuvimos éxito en el blanqueamiento fiscal, en el financiamiento del mercado de capitales, en el tema de la defensa de la competencia, en la economía del conocimiento, en las políticas regulatorias y de simplificación administrativa, entre otras”, concluye.

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