Adrián Di Nanno, consultor especializado en SAP en Canadá

El egresado de Contador Público y Administración UP, afirma: “Las herramientas que obtuve durante mi formación en la UP las utilizo todos los días al analizar procesos”. Adrián Di Nanno, consultor especializado en SAP en Canadá
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Con 20 años de experiencia en la consultoría en procesos y aplicación de la tecnología a los sistemas de negocio, Adrián Di Nanno es consultor especializado en Sistemas SAP de gestión. Desde Montreal, Canadá, trabajó en Argentina para Osde y Oracle y como Consultor en Canadá para Deloitte, IBM, McCain, y hasta el Circo Du Soleil. Hoy es Consultor independiente. “Ser consultor me permite no aburrirme, porque estoy constantemente cambiando de clientes y de industrias. Me mantiene activo, ya que soy una persona muy dinámica”, cuenta sobre su tarea.

¿Qué significa ser consultor financiero especializado en soluciones SAP?

SAP es el sistema líder en gestión que tienen las grandes empresas en el mundo. Es, junto a Oracle, el sistema más importante que se utiliza para poder gestionar todos los procesos en una compañía; como órdenes de compra, de venta, contabilidad, e inventarios. Si bien es estándar, ofrece muchas posibilidades para moldearlo de acuerdo a los procesos de la empresa. Ser un consultor significa conocer el sistema para poder implementarlo y aconsejar al cliente en cuanto a las mejores prácticas de procesos de negocio. En mi caso, me especializo en las áreas de contabilidad y finanzas. Con mis estudios contables y mi conocimiento del sistema, lo que hago es aconsejar al cliente desde el punto de vista de los sistemas de contabilidad. Nuestro aporte es llevar las mejores prácticas a las empresas, los mejores procesos.

¿Qué destacarías de tu recorrido profesional?

No soy un contador tradicional de asientos de diarios y balances, por mi background, siempre he trabajado desde el punto de vista de sistemas. Así comencé mi carrera, luego pasé al análisis de costos, y cuando llegué a Canadá me dediqué un tiempo a la contabilidad tradicional, para luego volver a reinventarme y dedicarme al área SAP de finanzas y contabilidad. Ese sería un hito relevante para mí, porque gracias a eso terminé encontrándole la veta, lo que me gusta. Lo que más resalto es esa capacidad de encauzar la profesión, ir moldeándola y encontrar lo que a uno realmente le gusta hacer. Para lograrlo, la capacitación es muy importante, porque continuamente aparecen cosas nuevas.

¿Cómo es pasar por diferentes industrias?

Cuando uno llega a un cliente nuevo, parte del aporte que puede ofrecer es haber pasado por diferentes industrias. El conocer cómo hacen industrias iguales o parecidas los mismos procesos que se busca implementar sirve para aconsejar al cliente. Es algo que te brinda la consultoría. Por el contrario, cuando se trabaja muchos años para una misma empresa, uno está siempre expuesto a los mismos procesos. Al ser consultor y pasar diez meses con un cliente, diez meses con otro, estás expuesto a un abanico de empresas y procesos. Ese es el valor agregado que uno tiene.

¿Qué te llevó a estudiar Contabilidad y Administración?

Para mí fue natural estudiar Contabilidad, ya que tuve una escuela secundaria muy orientada a esa área, que me dio muchísimas herramientas. También tuve influencia en mi casa, porque mi mamá era contadora y mi papá trabajaba en sistemas de contabilidad. Me decidí a hacer los dos títulos porque hay mucha similitud entre ambos.

¿Qué herramientas te otorgó la UP para tu desarrollo profesional?

Creo que lo más importante de la carrera de Contador fue entender la esencia de la contabilidad, cuáles son las claves y los procesos que cubre. Desde el punto de vista de la carrera de Administración, fue comprender y poder hacer la ingeniería del mapeo de procesos, que aplico prácticamente todos los días en mi trabajo, al analizar los procesos de negocio. Tener esos conocimientos te permite identificar las ineficiencias y plantear mejoras. A veces sorprende cuando uno es capaz de ver el big picture, el proceso entero, para poder mejorarlo. Así se llega a ser un profesional destacado, que es lo que hace falta.

¿Cómo surgió la posibilidad de irte a vivir a Canadá?

Hace 15 años que vivo en Montreal. La posibilidad surgió a partir de la gran apertura que tiene este país para con la inmigración. A fines del 2004, con mi mujer comenzamos a explorar la posibilidad de irnos a vivir afuera y descubrimos la cantidad de programas que siempre ha tenido Canadá para recibir migrantes. Es uno de los pocos países del mundo, junto con Australia, que tienen esta apertura para venir en forma legal.

¿Qué diferencias o similitudes encontrás en el ejercicio de la profesión en Argentina y Canadá?

Así como en Argentina existe el Consejo de Ciencias Económicas, aquí existen las Órdenes Profesionales. De ese modo, si alguien no se encuentra revalidado por las instituciones locales no puede presentarse como contador. Pese a esas restricciones, la contabilidad básica sigue siendo la misma acá o en Argentina. Las herramientas que obtuve en la Universidad de Palermo las utilizo todos los días, porque analizo procesos y trabajo con la contabilidad. En cuanto al ámbito laboral, se trabaja mucho, fuerte, y se pierde muy poco tiempo. Hay un respeto que existe en todos los ámbitos, incluso en los tiempos personales, y el empleador lo cumple.

"La contabilidad básica es la misma en Canadá o Argentina. Hay que tener en cuenta las regulaciones de cada país, pero siempre se pueden aplicar los conceptos aprendidos en la universidad".
¿Qué consejo les daría a estudiantes de contabilidad que quisieran crecer profesionalmente en el exterior?

A quienes quieran emigrar les recomiendo primero hacer todo el análisis, estudio de mercado o business case. Yo lo hago con mis lentes de contador puestos, ya que nosotros tratamos de ver todas las cosas como si fueran un business case. Ese es mi consejo: analicen la situación, investiguen el país al que van, cómo es el ejercicio de la profesión ahí, dónde puedo estar parado en el mercado laboral. Hagan ese análisis también desde el punto de vista personal, familiar. Calculen el costo de migrar desde el punto de vista económico, ya que necesitarán contar con un respaldo de cuatro o cinco meses para buscar empleo. Hay que estar preparado mental y económicamente.

¿Qué es lo más importante para ser un buen profesional?

La comunicación es vital. La gente busca esa comunicación, y me refiero no sólo a expresarse eficazmente, sino también saber escuchar y entender al otro como profesional o cliente. Es clave saber escuchar, estar preparado, ser legítimo en lo que uno sabe hacer, y ser honesto en lo que no sabe y necesita investigar, eso hace a un buen profesional.

"La comunicación, saber escuchar, estar preparado, ser legítimo y honesto; eso hace a un buen profesional".

¿Cómo te visualizás trabajando en los próximos años?

En los próximos años seguiría haciendo lo que hago, gracias a que el ser consultor me mantiene activo, cambiando de clientes e industrias bastante seguido. Me permite no aburrirme, ya que soy una persona muy dinámica, por eso me gusta lo que hago. En algún momento, quisiera juntarme con un grupo de colegas y crear nuestra propia empresa de consultoría. Seguir ofreciendo el mismo servicio pero como un equipo, siempre desde el trabajo en procesos y aplicación de la tecnología a los sistemas y procesos de negocio.

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