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Hambre, política, negocios y hasta Maradona como DT |
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Sección: Mundo / Página 23
Publicación: Jueves 20 de noviembre de 2008
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Autor: Alejandro Di Giácomo
Coordinador de la carrera de Periodismo de la Universidad de Palermo |
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El análisis de Alejandro Di Giácomo*
Tres mil niños mueren por día por la malaria y otros 800.000 contraen el virus del sida cada año, mientras que la desnutrición y la escasez de 'alimentos ubican actualmente a 7 millones de menores de 10 años en la antesala de la muerte. La pobreza ha crecido en África sin piedad en los últimos años y unos 300 millones de personas están forzadas a vivir con un dólar por día en esa región.
El 43% de la población continental (900 millones) no tiene acceso al agua potable y unas 5.000 mujeres padecen mutilaciones sexuales cada jornada, según organizaciones humanitarias.Miles de africanos intentan llegar a Europa cada año (sólo España contabiliza 7.165 en lo que va del 2008) para escapar al infierno, muchos mueren en el intento (921 perecieron en el 2007) y los que lo logran suelen terminar humillados en una sociedad que los rechaza.
Ninguna región del planeta ha vivido la oleada de violencia, guerras civiles y matanzas étnicas como el continente negro. Sólo en Darfur, una castigada provincia de Sudán, las persecuciones raciales les han costado la vida a 200.000 personas y unas 2,5 millones han tenido que escapar. Según datos del Comisionado para Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), unos 7 millones de persona debieron moverse forzosamente de sus tierras origen en África.
Las migraciones por persecuciones y la hambruna dominan esa geografía. Sometida, saqueada, despreciada y también olvidada, África es la gran deuda pendiente de la humanidad, aunque en los últimos tiempos logró captar algunas miradas.
La República Democrática del Congo ganó espacio en las cadenas de televisión y en la prensa escrita occidental en las últimas horas. La tensión invadió las calles del país y la comunidad internacional teme que se repita la guerra que entre 1998 y el 2003 se transformó en el conflicto con más muertos desde la Segunda Guerra Mundial, con 3,5 millones de víctimas fatales. Las fuerzas del gobierno, integradas por el ejército y milicias mai mai, y los rebeldes de etnia tutsi liderados por Laurent Nkunda ignoran la presencia de cascos azules de la ONU y todo puede empeorar en cuestión de horas. El conflicto amenaza con involucrar a Angola, que respalda a las fuerzas oficiales, pero también a Ruanda, cercana a los rebeldes.
En medio de tantas decepciones, África ha cumplido su sueño de ver a un presidente negro al frente de los Estados Unidos, aunque difícilmente Barack Obama aporte demasiado a la tierra de sus ancestros. Hijo de padre keniano y madre norteamericana, el nuevo morador de la Casa Blanca estará condicionado por la crisis financiera mundial y también por la agenda de los asuntos de Estado. Igual, su predecesor George W. Bush fue gentil con los países africanos pues triplicó la ayuda a 48.000 millones de dólares anuales para combatir el sida, la tuberculosis y el paludismo. Las exportaciones africanas hacia los Estados Unidos se han triplicado hasta alcanzar los 51.100 millones de dólares el año pasado, principalmente impulsadas por el petróleo de Nigeria y de Angola.
"China siempre será un buen amigo, buen socio, buen hermano de África", le aseguró dos años atrás el presidente del país asiático, Hu Jintao, a más de 50 jefes de estado y ministros africanos en una publicitada cumbre. De algún modo cumplió su palabra: África exporta materias primas a China y se ha convertido en una competencia para América latina, que parece buscar allí los mismos negocios con Pekín. La demanda petrolera, la de metales y otras materias primas llevaron capital de oriente al África en los últimos años. Empresas estatales chinas compran hoy el 70% de las exportaciones de Sudán e invirtieron 2.700 millones de dólares en Nigeria. Congo y Zambia también tienen excelentes negocios con la expansiva China a partir de su producción de cobre, mientras Sudáfrica le exporta mineral de hierro y varios países aportan a la industria china cueros, café y algunos vinos. China se ha convertido en rival de empresas europeas y estadounidenses que dominan esas explotaciones.
Sudamérica pareció tomar nota. Venezuela acaba de reanudar relaciones diplomáticas con Madagascar, lo que llevó al presidente Hugo Chávez a revalidar vínculos con todo el continente africano. También la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner se encuentra en gira oficial por el Norte de África y visita Argelia, Túnez, Egipto y Libia para estrechar vínculos y generar nuevas oportunidades de intercambio comercial.
La FIFA, siempre astuta para los negocios, construyó su oportunidad en el continente negro. Sudáfrica organizará el Mundial de fútbol de 2010 y el gobierno de ese país se ha comprometido a invertir 35.000 millones de dólares para garantizar la estructura acorde. África delira con albergar un acontecimiento que pondrá los ojos de 30.000 millones de personas de todo el planeta en esa región, gracias a la transmisión de los partidos por televisión. Una Copa del Mundo en suelo africano le dejará a la FIFA ingresos por 3.200 millones de dólares por derechos de transmisión y mercadeo.
El gobierno sudafricano admitió que 23 millones de sus 47 millones de habitantes viven bajo la línea de la pobreza, que sólo el 12% de los sudafricanos tienen agua potable, que la expectativa de vida del país no supera los 47 años y que las enfermedades y el sida matan por día a 1.000 personas. "Por todo eso pedimos que nos den la oportunidad de desarrollar esta gigantesca empresa deportiva", afirmó en el 2004 el entonces presidente Thabo Mbeki al reclamar el Mundial.
Las proyecciones de la ONU advierten que 20 millones de niños africanos serán huérfanos en el 2010 por los estragos que provocará el sida en ese continente. Entonces, el continente sumará más 80 millones de infectados. No será lo único: la falta de alimentos y las pésimas condiciones sanitarias harán estragos a pesar de los 50.000 millones de dólares que aportarán hasta ese año los países desarrollados. Las luchas étnicas y guerras civiles no se frenarán. Á pesar de todo, el fútbol irá al África para celebrar su gran fiesta, y hasta con Diego Maradona con el buzo de DT.
* Periodista de ¡a agencia de noticias italiana ANSA, coordinador de la carrera de periodismo de la Universidad de Palermo y autor de La gloria que no fue, de editorial Capital Intelectual.
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