Testimonios

María Cecilia Collazo, Licenciada en Sistemas y Empresas UP, trabaja como Business Partner en COTO

María Cecilia Collazo, Licenciada en Sistemas y Empresas UP, trabaja como Business Partner en COTO

María Cecilia Collazo es egresada de la Licenciatura en Sistemas y Gestión de la Universidad de Palermo, donde además ejerció como docente. Al mismo tiempo, se desarrolló en importantes empresas tecnológicas, entre las que se destaca Oracle, en donde trabajó diez años. Hoy en día, Cecilia es Business Partner en COTO. “La Facultad me dio la apertura a la gestión, durante la cursada descubrí qué es lo que quería hacer. Además, encontré ese lado mío del ayudar, enseñar y generar aprendizaje”.


¿Cómo decidiste estudiar Sistemas y Gestión y qué te gusta de la profesión?

Soy de Córdoba y por trabajo me vine a vivir a Buenos Aires en el 2003. Pasado un tiempo comencé Ingeniería en la UP. Lo que más me gusta de mi profesión es poder acompañar a las organizaciones a lograr sus objetivos de negocios a través de los proyectos, dejando una huella positiva en sus organizaciones. Con una muy buena gestión, planificación, coordinación, armando equipos, entendiendo al cliente y generando empatía, yo creo que se logra ese objetivo. Desde mi lugar busco generar algo que le sirva a la sociedad, al que me contrata y a nuestros clientes. Esa es mi meta.

¿Qué experiencias laborales aportaron a tu desarrollo profesional?

Mi anterior trabajo fue como Practice Unit Manager en Baufest. Ahí facilitaba el trabajo de los SDL´s (Service Delivery Leader). Dentro de la práctica fui responsable y realizamos la definición de los procesos de gestión, la implementación de las herramientas, les armabamos el plan de carrera, les dabamos las capacitaciones, acompañabamos los proyectos que tienen que gestionar, estabamos con los SDL´s a la par. Además, generabamos todo lo que es knowledge management y knowledge sharing, lo que significa compartir el conocimiento que se genera, mediante una actividad que nosotros llamamos “la comunidad de práctica”.

Luego, entre mis experiencias laborales destaco todo mi trabajo en Oracle, donde estuve 10 años. Los primeros cinco años fueron en la Software Factory de Argentina y después estuve en la PMO (Project Management Office) de Latinoamérica. Me ayudó a conocer lo que es el mundo de la gestión, a entender cuáles eran los problemas que había con los clientes, cuáles eran las estrategias de negocios, a generar la empatía.

¿Qué cualidades pensás que te ayudaron a crecer profesionalmente?

Creo que la comunicación es lo más importante, lograr una muy buena comunicación y relacionamiento, tanto con tu cliente como con tu equipo, generar empatía con lo que necesitan, con lo que sienten. El conocimiento técnico que uno tiene permite avanzar en el camino para cumplir los objetivos, pero pesan mucho más en la balanza las habilidades blandas de liderazgo, que uno tiene que tener tanto con su equipo como con el cliente para poder cumplir las metas. Sin habilidades blandas es muy difícil cumplir un rol de gestión.

¿Qué situaciones se te presentaron como un desafío en tu carrera?

Me encontré con todo tipo de desafíos, siempre digo que los desafíos pueden ser problemas o situaciones nuevas a gestionar. Manejé equipos multidisciplinarios, de distintas edades, géneros, trabajé con proyectos en los que tenía equipos en la India, en Buenos Aires, en Colombia, en Estados Unidos y lograr esa sinergia era un gran desafío. Antes trabaje con Estados Unidos, Chile, Perú, México y Argentina donde se compartían muchos recursos. También, el gran desafío del momento, el COVID-19, hizo que las habilidades blandas cobren más importancia, porque teniamos que demostrar que todo va bien, lograr (con una muy buena comunicación) darle la confianza al cliente de que vamos a poder trabajar incluso desde nuestras casas.

¿Cómo ves el rol de las mujeres en posiciones de liderazgo?

La mujer tiene una habilidad de liderazgo distinta, no sé si es por su corazón de madre, genera más empatía y logra más cercanía, lo que ayuda a gestionar con más habilidades blandas. Donde trabajo siempre decimos que un buen líder tiene que saber involucrarse en la situación, desafiar al otro y así mismo, formarse y formar al otro y por último, movilizarse. Creo que la mujer, con su rol femenino, ayuda a que esas habilidades blandas sean más fáciles de incorporar. En mi experiencia, lo pude ver no solamente en mí, sino también en otras mujeres, amigas, que son líderes y lo logran.

¿Cómo fue tu experiencia académica en la Universidad de Palermo?

La facu me dio la apertura a la gestión. Durante el primer año cursé una materia que se llamaba Administración de Proyectos, fue la materia donde dije: “Esto es lo que quiero hacer”. De hecho, cuando terminé, comencé como ayudante de cátedra y lo agradezco hasta el día de hoy, porque me ayudó con la docencia, aprendí un montón. Hoy no solamente trabajo en Baufest, sino que también doy clases, y eso se lo debo a la Facultad, que me dio la oportunidad de ver ese lado mío del ayudar, enseñar y generar aprendizaje.

"La Facultad me dio la oportunidad de ver ese lado mío del ayudar, enseñar y generar aprendizaje".

¿Cómo te imaginás a futuro?

Amo ayudar al otro, todo lo que hago lo hago con el corazón y con ganas de ayudar. A futuro me imagino en una posición como la que ocupo hoy, donde siempre tenga un equipo al que le pueda enseñar y del que pueda aprender, porque no sabés lo que aprendo día a día en mis equipos de trabajo, el aprendizaje es recíproco. Entonces me imagino en una posición parecida a la que tengo, siempre pensando en contribuir. 

¿Qué consejo les darías a los futuros profesionales?

El consejo que les daría es que no se rindan, que pongan el corazón y las emociones en lo que hacen. Porque si están convencidos de que les gusta, van a llegar a ser grandes profesionales. Creo que si uno no está convencido, o lo hace por el sólo hecho de tener un sueldo, no se está motivado y no se tienen aspiraciones. En cambio si uno hace lo que ama, con las emociones y el corazón, llegas a lograr mucho. Por lo menos ese fue mi caso ya que siempre tuve la camiseta muy puesta, con el corazón y mucho compromiso, porque amo mi trabajo.
"El consejo que les daría es que no se rindan, que pongan el corazón y las emociones en lo que hacen. Porque si están convencidos de que les gusta, van a llegar a ser grandes profesionales".

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