Paloma Cepeda y Francisca López León: las diseñadoras que hacen ropa inspirada en sus abuelas

07/12/18

Paloma Cepeda y Francisca López León: las diseñadoras que hacen ropa inspirada en sus abuelas

Se conocieron mientras cursaban la carrera de Diseño Textil e Indumentaria, conectaron por su visión y en 2015 fundaron su marca F.P, una firma ready to wear que alude a revalorizar el proceso artesanal destacanado los géneros nobles y resignificando siluetas de décadas pasada, un legado heredado.

Paloma Cepeda y Francisca López León: las diseñadoras que hacen ropa inspirada en sus abuelas

Mientras Paloma Cepeda daba sus primeros pasos como modelo siguiendo el legado de su mamá -la reconocida mannequin de los 80, Mariana Arias-, Francisca Lopez León seguía el mandato de su papá y estudiaba Economía. Ambas eran conscientes que tenían un cuota pendiente con su deseo latente: explorar el universo del diseño.

"Menos mal que estudié casi dos años de Economía", contó a Infobae Francisca. "Sino jamás me hubiera cruzado durante la carrera con 'Pali', porque soy más grande que ella", confesó.

Las creadoras de F.P, la boutique ideada por las jóvenes promesas del diseño, empezó como un proyecto asignado por la facultad que sirvió como disparador para montar el modelo de negocio. Sin local a la calle, con un espacio luminoso en un pintoresca terraza de Palermo, invitaron a Infobae a explorar el romanticismo de la confección con sabor a épocas pasadas.

"Nos conocimos en la facultad y en una de las materias tuvimos que hacer una colección de desfile. De manera intuitiva armamos toda una marca. Cuando presentamos la idea en la universidad nos dimos cuenta de que habíamos logrado una identidad fuerte, entonces nos preguntamos por qué no volcarlo a una marca concreta", explicó Paloma sobre cómo surgió el disparador para crear su marca de autor.

Sin estampas, de líneas simples, despojados, la firma de estas compañeras de facultad, hoy convertidas en socias, apela a la nostalgia fashion. El resultado: camisas con corte a la cintura y mangas globo, pantalones tiro altos acampanados, minis y sacos oversize.

Lo vintage no sólo está presente en los cortes sino también en su proceso artesanal, algo que cultivaron desde sus hogares. "Todo lo que tengo de coqueta lo heredé de mi bisabuela Ana, de hecho guardo muchas de sus prendas, que en algunas oportunidades las desarmamos para que forme parte de nuestra colección. Un manera de revalorizar el romanticismo de las prendas de antes", explicó Paloma.

Reinterpretan esa estética y la llevan a la actualidad con toda su personalidad. "Mi abuela le confeccionaba toda la ropa a mi mamá que fue modelo, Mientras ella cosía, yo jugaba a disfrazarme, creo que por eso lo tengo tan innato", recordó Francisca.

Cada colección -ésta es su sexta- trasmite la fuerza de sus autoras. "Pensamos en una mujer libre donde la ropa sirve como complemento, y no para 'taparla' que resalte es la personalidad", resaltan ambas. "También tenemos en cuenta la funcionalidad, en que necesitan salir, trabajar, verse lindas cómodas", detalló Paloma.

En Picnic, el nombre con el que titularon la propuesta primavera-verano 2019, se despliega una paleta de colores que va desde los clásicos blanco, negro y crudo, hasta el naranja y verde lima. "Nos divierten los colores estridentes que se destaquen. Somos de salir a buscar diseños vintage en cualquier rincón. Mirar esas prendas, examinarlas, darlas vueltas y desarmarlas", contaron las diseñadoras.

Los géneros nobles son otro sello distinguido de F.P, lino, algodón pima, poplin, gabardina, tensel dan vida a cada diseño.

Vestidos, camisas, sacos, pantalones son algunas de las piezas que componen la propuesta de temporada. Estas se lucen en en el luminoso showroom de una terraza bien al estilo palermitano, techos altos, paredes blancas y vitraux de color.

Este año sumaron un línea de accesorios, anillos, collares y aros para completar la propuesta de estilo.

¿Cuán involucradas están el proceso de creación?

P: Diseñamos todo. También hacemos las moldería. Lo único que terciarizamos en la confección.

F: El proceso creativo de definir una colección es lo que más disfrutamos y a la vez lo que más padecemos.

P: Es lo más estresante, sobre todo por los tiempos.

F: Durante ese proceso, hay días que estamos decididas y al día siguiente volvemos y empezamos de cero.

P: Lo que rescato es que mientras ideamos estamos muy abiertas a captar cosas nuevas, ese estado es espectacular.

-¿Qué las motiva de vestir a las mujeres?

F: Me gusta destacar lo que cada mujer tiene para lucir. Proponer algo para que pueda poner en valor su fuerte.

P: Siempre me llamó la atención una mujer bien vestida. Me motiva crear esa prenda que lleve todas las miradas. Me pongo en el lado del observador y pienso qué me gustaría ver.

F: Al principio empezamos con pocos talles pero la idea es expandirse y poder tener más opciones.

P: Vestimos a mujeres de 20 hasta 60 años, y tenemos como objetivo incluir más talles para poder vestir a todas. Esa es otra de nuestras motivaciones.

-Por ahora sólo tienen un showroom, una modalidad muy popular en estos tiempos. ¿Cómo es trabajar sin boutique a la calle?

P: Vendemos también online y en un espacio. Es un desafío, por eso cuidamos mucho el espacio de las redes. Nos parece importante generar un vínculo con nuestras clientas real. Una comunidad que conozca la marca.

Nota publicada por Infobae el 07/12/2018, por Camila Hernandez.
Foto: Infobae.