Karina Labraña, estudió en la UP, es productora de Radio Mitre y A24 y ganó el Martín Fierro a la mejor labor en producción

La periodista y productora Karina Labraña trabaja desde hace más de 25 años en radio. Una pasión que, según cuenta, descubrió en la Universidad de Palermo, donde estudió Publicidad, formación académica que para ella fue la base para convertirse en una productora distinta: “Puedo observar las cosas de otra manera y eso me lo dio la UP”. Hoy produce los programas de Eduardo Feinmann en Radio Mitre y A24, pero también trabajó con grandes figuras del periodismo y en destacados medios de comunicación del país. Curiosa, profesional y una comunicadora incansable, Karina supo aprovechar cada oportunidad que llegó a sus manos para crecer y aprender, lo que la llevó a ganar este año el Martín Fierro en la terna Mejor Labor en Producción. Sin duda, la pasión siempre fue su motor, los desafíos una nueva oportunidad para mostrar su talento y, ahora, su experiencia, una inspiración para quienes buscan abrirse camino en la profesión, tal como lo hizo ella: con estudio, responsabilidad y vocación.

¿En qué consiste tu trabajo como productora?

¡A mí me encanta mi trabajo! No lo vivo como un trabajo, no lo siento para nada pesado. De hecho, me levanto a las 4 de la mañana y no lo siento. Es más, se me hace corto siempre. Estoy muy agradecida de poder disfrutarlo tanto. Básicamente lo que yo hago es planificar los contenidos de los programas. A la mañana, en la radio, coordino la producción y el aire. Soy cabeza de equipo, entonces voy viendo por dónde vamos a ir. Por suerte, Eduardo (Feinmann), que es super abierto, confía absolutamente en mí. Eso me ayuda un montón porque para un productor es importante que la persona que va a comunicar, confíe en una. En cuanto a los temas, trato de vincularlos con las necesidades de los oyentes, es decir que tengan que ver con su día a día. No perdemos ese sentido, tratamos de empatizar siempre con la gente. Entonces, un productor delinea un contenido para esas horas de programa; y después, tiene otras actividades más, como diagramar y organizar los contenidos de los columnistas, el trabajo con el operador, el tema de la artística, la música, los móviles. El productor integral tiene que estar un poco en todo, somos como un pulpo. Por otro lado, en A24, lo que hago es el contenido periodístico: diagramo todas las notas que van a salir en el noticiero, voy viendo cuáles son los temas más importantes del día y la agenda del otro día.

¿Cómo hace un productor para saber qué contenidos van a interesar?

Llega un momento en donde vos leés y sabés por dónde pasa todo. Yo leo todo el tiempo. También, hay mucho de la impresión personal, la experiencia y, sobre todo, de conocer a tu audiencia, ahí tenés un plus ganado. Además, observo y pregunto. El productor es muy curioso. En mi caso, cuando era chica todo el tiempo preguntaba el porqué de las cosas. Bueno, es eso: el productor pregunta por qué a todo, necesita entender. También, algo importante es que nosotros en la radio marcamos agenda porque vamos por otro lado que el resto y eso me lo dio la universidad. No nos interesa repetir los temas que están en otros medios, por eso hay que leer mucho, pero también hay que salir a buscar. Transmití a mi equipo actual una forma de trabajo muy parecida a la mía. Ellos también están preparados para pensar distinto. Entonces, van a leer los portales de noticias más importantes, pero van a buscar otra cosa, van a hablar con gente, van a preguntar. Así buscamos lo diferente, porque lo que está en el diario, ya está, ya salió. Para eso, nosotros tenemos un trabajo previo: el día anterior y el mismo día hacemos preproducción. Ahora también fuerte en audios. Al tener un recorrido hecho, puedo decir que, fue en ese trayecto, donde empecé a ver qué tipo de productora quería ser y soy la que le gusta hacer lo distinto.

¿Cómo te iniciaste y qué balance hacés de tu recorrido profesional?

Empecé con Ari Paluch en 2006, cuando estaba estudiando radio. Ahí me di cuenta que era lo mío. Después, instantáneamente pasé a Radio La Red y FM Milenium, con Rolando Graña en esta última. Siempre estaba lista para cubrir la actualidad. Si bien estudiaba a la noche y era un poco difícil, no me importaba trabajar más allá de mi horario porque amaba lo que hacía. Me acuerdo que me levantaba más temprano que ahora, 3.45 de la mañana, y hacía los programas de Eduardo Battaglia, Gustavo Sylvestre y Facundo Pastor. Todos continuados. A los conductores que venían nuevos a la radio, también me tocaba producirlos y así fue que trabajé con Jorge Rial, Jonathan Viale, Luis Majul, Alejandro Fantino y luego Eduardo Feinmann. Cuando Eduardo (Feinmann) se va de La Red, me fui con él a Radio Rivadavia, donde comenzamos a medir segundos. Finalmente, nos fuimos a Radio Mitre. Y, entre otras cosas, también hice, en FM Milenium, convocada por Santiago Pont Lezica, un programa que amé con Diego Cabot, Francisco Olivera y Gisela Larsen porque aprendí un montón de ellos. Por otro lado, por lo general, con quienes hacía radio querían que los acompañara en la televisión. Y algo que también amé hacer fue un podcast para La Nación y Spotify llamado El primer café. Fue un año y medio de una experiencia espectacular, realmente hermosa. Lo que te puedo decir es que todos estos años tuve pasión por la profesión y es algo que sigue intacto. Por eso, mi balance es excelente, pero también porque más allá de trabajar con las personas que trabajé - que por ahí nunca hubiera pensado de chica- conocí mucha gente importante de la profesión, de la radio. Lo que siempre le digo a los chicos, más jóvenes, ahora que uno tiene que transmitir lo que cosechó, es que siempre trabajen con pasión. Siempre hay que buscar eso que te apasiona porque lo vas a hacer naturalmente.

¿Qué te aportó estudiar en la Universidad de Palermo?

A mí la Universidad de Palermo me ayudó mucho a ver lo que me gustaba. Le tengo mucho cariño porque me ayudó a descubrir mi vocación. Entré a estudiar Publicidad y en la carrera un profesor me dijo que también podía ser periodista. Hasta ese momento no me había dado cuenta sobre mi pasión y él me despertó esa curiosidad. La UP fue una base que me marcó y también tuvo mucho que ver con cómo trabajo hoy en día. La formación es excelente y tuve materias increíbles. Recuerdo una que me encantaba: semiótica. Me fascinaba el estudio de los signos y hoy lo aplico, por ejemplo, cuando veo una imagen política puedo hacer otra lectura y eso es un plus que aprendí en la Universidad de Palermo. Puedo observar las cosas de otra manera y eso me lo dio la UP, lo tengo clarísimo. Siempre digo que hay que formarse porque lo terminás aplicando. Además, me sentí muy feliz estudiando en la Universidad de Palermo y me llevé muchos amigos.

"A mí la Universidad de Palermo me ayudó mucho a ver lo que me gustaba. Le tengo mucho cariño porque me ayudó a descubrir mi vocación".

¿Qué significó para vos recibir el Martín Fierro a la mejor producción?

Lo viví como un reconocimiento a lo que uno hace día a día. Lo recibí con mucha alegría y te sirve como un envión, aunque para mí ya estar en Radio Mitre es un premio. Es importante que en donde uno trabaje haya buen ambiente laboral. Estar tranquilos, es lo que siempre le transmito a mi equipo para poder pensar bien. También que una tiene que cuidar mucho su nombre porque cuando me presento le estoy dando a la otra persona la posibilidad de que confíe en mí si es una fuente -nosotros trabajamos mucho con fuentes - y siempre hay que respetarlas, así como también hay que hacer que nos respeten a nosotros. Eso pasa generando confianza con: el buen trato, el saludo, un gracias. Por lo menos, eso aprendí en mi vida y no me fue mal, por eso siempre hay que ir con la verdad, reconocer cuando uno se equivoca. Sí hay que marcar límites porque es importante, pero saber que nosotros no somos máquinas, somos seres humanos. En mi caso, siempre le pregunto a los compañeros cómo están, si necesitan algo. Trabajamos con personas y esa es mi base, trabajo así. No trabajé por el premio y de golpe apareció.

¿Cuáles son los desafíos más importantes que tenés como productora?

Una cosa es el desafío del productor y otra el de la emisora. La emisora tiene como desafíos ser mejor que la competencia. En mi caso, leo los números para saber dónde subimos y dónde bajamos, para conocer qué gustó más y qué no. Tengo así un panorama de los temas tuvieron más impacto. Sin embargo, para el productor hay otros desafíos mayores y es trabajar con responsabilidad. Es tomar la responsabilidad de chequear todo. Un productor es un eterno desconfiado porque tenemos que chequearlo todo. Entonces, los desafíos muchas veces vienen por ese lado. También, cada programa ya es un desafío en sí mismo porque sé cómo empieza, pero nunca cómo termina. Todo lo que armás el día anterior, en el transcurso del programa, puede cambiar. Me ha pasado muchas veces que surge un accidente, un fallecimiento o por una noticia buena y cambia el rumbo completamente de las cosas. Entonces, para un productor el desafío es diario y tenemos que estar preparados para abrirnos a que eso pase. También eso hace que nada sea rutinario y es muy lindo.

¿Qué habilidades creés que son clave para ser un buen productor?

Siempre digo que nosotros como profesionales tenemos que ser curiosos y siempre leer todo. Además, creo que el productor en sí es una persona muy sensible que puede conectar la realidad de cada uno y llevarla al aire. Siempre capacitarse en lo que uno necesita o lo que sienten que les hace falta. En mi caso, no sabía editar audio, hice un curso y luego los empecé a editar yo. También, me puse a estudiar idiomas y me capacité en tecnología. Para mí, eso es fundamental en un productor: estar capacitado en lo que siente que le gusta. Además, un productor necesita escuchar música que le gusta y la que no también, lo mismo para la lectura, que lea lo que gusta y lo que no. Ser una persona curiosa por naturaleza, es lo más importante, al igual que hablar con la gente. Hay que averiguar, hay que preguntarse qué pasó y siempre, en algún punto, hay que dudar porque eso te lleva a chequear la información, todo el tiempo. Tenés que observar la situación y tratar de no ir por donde van todos. Observar mucho también con quienes trabajas para sacar lo mejor de ellos porque así también se luce el trabajo de una.

"La UP fue una base que me marcó y también tuvo mucho que ver con cómo trabajo hoy en día. La formación es excelente y tuve materias increíbles".

¿Qué cambió en tu tarea diaria con la irrupción de la IA?

Nosotros usamos la inteligencia artificial mucho para el HD. Ahí la usamos un montón, pero para nuestra diaria no tanto. Nos dimos cuenta que hay muchas cosas para chequear y que no es todo tan lineal. En lo personal, en mi trabajo diario no me modificó mucho. La verdad que cuando tengo que leer y es mucho, por ahí, tal vez la use, pero prefiero siempre leer yo. Eduardo, en cada nota que entrego, tiene la información subrayada por mí y luego él evalúa que le sirve del material. Prefiero subrayarla yo y no la inteligencia artificial. En cuanto a las fakes news, chequeamos todo, siempre vamos a la fuente. Ya sabemos con quién hablar, entonces vamos directamente a chequear.

¿Qué te quedó pendiente hacer a nivel profesional?

Me gustaría mucho hacer cosas en el exterior, es decir viajar para conocer. Cuando estuve en España, por ejemplo, fui a una radio. Entré a conocer a sus productores, me quedé ahí sentada, observando cómo armaban todo porque eso es lo que puedo capitalizar para mi diaria y es muy importante. A mí me gusta explorar, desde el conocimiento. Después, seguir haciendo radio, que tiene magia. Yo estoy enamorada de la radio. Si bien tenés un techo, siempre está en uno correrlo. No termino de sorprenderme en radio, es un desafío nuevo todos los días. También, hoy en día se abrió mucho con los podcast, con el streaming y todo eso. Me gustaría explorarlo más.

¿Qué consejo compartís con los alumnos que quieren trabajar en medios?

Para trabajar en medios, les diría que nunca hay que quedarse con lo que les diga una persona. A mí me dijeron a los 23 años que era grande para comenzar en radio. Si me hubiera quedado con eso, no hubiera avanzado. Lo importante es hacer con pasión lo que elegimos. Si tenés claro por dónde va tu camino, salí a buscar las oportunidades. Siempre hay que mostrarse predispuesto a aprender y a dar lo mejor de vos. La buena actitud es fundamental. Es importantísimo que quieran superarse y por eso hay que buscar las herramientas, el conocimiento y la habilidad. Cuando uno reconoce cuál es su fortaleza, sabe dónde buscar las herramientas para ser un poco mejor todos los días.



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